Amazon nos tiene acostumbrados a la sorpresa por su innovación constante y tecnología de avanzada. Este nuevo almacén ubicado en España, suministrará 2,1 millones de unidades al día a los almacenes centrales de Europa con una plantilla de mil trabajadores, respaldada por brazos robóticos y un sistema automatizado de preparación de pedidos.
¡Vamos a conocerlo!
El nuevo almacén que Amazon abrirá en España en dos meses será uno de los tres más avanzados con los que contará la multinacional de comercio electrónico en Europa. Gracias a disponer de «tecnología única» y estar altamente automatizado y robotizado, el centro podrá suministrar hasta 2,1 millones de unidades al día a los almacenes centrales del continente, diez de ellos repartidos por España. El 60% del trabajo de recepción, clasificación y expedición de las mercancías estará mecanizado.
Será único en la red logística de Amazon por ser el primero complejo europeo de su categoría, los que suministran al resto de centros y de los que hay media docena repartidos por Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia, que contará con una zona de almacenaje para productos de «poca rotación y alta estacionalidad». Y ha puesto como ejemplo los árboles de Navidad o las sombrillas de sol.
Las veinte estanterías, de más de trece metros de altura, tendrán capacidad para almacenar 1,2 millones de metros cúbicos de mercancía. Para hacerse una idea, ocupará una sexta parte de la nave, cuya superficie total duplica al del paseo de la Independencia de Zaragoza.
Su funcionamiento
Cerca de un centenar de muelles permitirá la carga y descarga, una tarea que estará parcialmente robotizada para los productos que no lleguen al centro de paletizados. De hecho, las cintas transportadoras móviles se introducirán en los camiones para ese tipo de envíos. De ahí comenzará el recorrido interior, por una cinta transportadora aérea de 800 metros, en los que lectores ópticos escanearán los códigos de barras o bim para clasificar los paquetes remitidos por los proveedores.
Otra de sus peculiaridades es que no funcionará como un contenedor de mercancías a la espera de su expedición, sino que conforme lleguen a diario se remitirán a los almacenes centrales, los denominados de «primera milla», de forma continua. Es lo que se denomina ‘cross-docking’.
El sistema automatizado de preparación de pedidos será capaz de meter en cajas 30.000 unidades a la hora, independientemente del tipo de producto, y agruparlas por destino. Para ello, se han montado 28 máquinas de clasificación, a las que llegarán las cintas transportadoras. A su vez, esas cajas se agruparán y paletizarán para acabar en los camiones de reparto.
La preparación de los envíos será la tarea específica de 17 brazos robóticos suministrados por la tecnológica ABB, a los que llegarán igualmente los productos por la cinta transportadora aérea. Cada uno de ellos podrá asumir 3.000 productos a la hora.
Los brazos robóticos, sustituyen el trabajo manual y el movimiento de cargas pesadas, cuidando a los trabajadores. Esta tecnología será capaz de redistribuir los suministros de distintos proveedores por toda la red logística europea.
Fuente: El Heraldo
